¡Sí, sí, sí, el Barça estará en París el próximo 17 de mayo!. El conjunto azulgrana certificó esta noche su clasificación para la gran final de la Liga de Campeones después de empatar sin goles en un partido agónico ante el Milan (0-0). El gol de Giuly en San Siro acabó valiendo su peso en oro...
El conjunto azulgrana tendrá la oportunidad de lograr la segunda Champions de su historia en la capital francesa, donde le esperará el Arsenal de Thierry Henry. Y lo hará, además, con todas sus figuras, dado que ninguno de los apercibidos por sanción -Puyol, Márquez y Van Bommel- vio la cartulina amarilla.El Camp Nou, después de 90 minutos de auténtico sufrimiento, estalló de júbilo cuando el árbitro, Markus Merk, señaló el final del partido. Casi 100.000 gargantas estallaron de júbilo con un cántico que ha calado hondo: "¡Sí, sí, sí, nos vamos a París!". La quinta final de la máxima competición continental les espera...El Barça dejó claro desde el principio que no iba a conformarse con defender el 0-1 de la ida. Los de Rijkaard salieron con valentía, al ataque, fieles siempre a su estilo. Y el Milan tampoco se arrugó. Sus rápidos contragolpes y la movilidad de Kaká, Shevchenko e Inzaghi trajeron de cabeza a la defensa.El encuentro fue de una gran tensión, tal y como cabía esperar en un duelo de titanes como este.
El ambiente fue el de las grandes noches, con un Camp Nou abarrotado y totalmente rendido a su equipo. Y no hubo ni un momento para relajarse. De hecho, los italianos ya mostraron sus credenciales en la primera jugada cuando Kaká, aprovechando un despiste defensio de Gio, engatilló un trallazo desde la frontal que salió rozando el poste.Apenas un minuto después, en el 2', Eto'o dio la réplica con una rápida internada en el área, pero tras plantarse solo ante Dida, remató al cuerpo del portero. El camerunés volvió a tener el gol en sus botas en el 15', pero se empachó de balón -tenía desmarcado a Giuly- y falló en el mano a mano con el meta milanista.Dirigidos de forma magistral por Ronaldinho e Iniesta, y con un Giuly muy activo por la derecha, los azulgranas llevaron la iniciativa en la primera mitad. Ya en el 20', Ronnie estuvo a punto de marcar con un soberbio chut desde unos 20 metros que salió rozando la escuadra. Y Shevchenko, en el 22', respondió estrellando un remate en la red lateral.El partido transcurría a un ritmo muy alto. Algo que el Milan, a pesar de la veteranía de su plantilla -Costacurta, a sus 40 años, palió la baja del lesionado Nesta- no parecía acusar. Precisament Costacurta fue el protagonista poco antes del descanso cuando el árbitro, Markus Merk, le 'perdonó' la expulsión por una dura entrada a Eto'o. Sólo le mostró la amarilla.
La emoción no decayó en la reanudación. Cada balón que le llegaba a Shevchenko era un sufrimiento. El ucraniano estuvo a punto de estrenar el marcador en el 49' cabeceando solo un gran centro de Seedorf, pero Valdés, muy atento, detuvo su peligroso remate. Y, en el 53', Belletti no llegó por centímetros a una perfecta asistencia de Giuly.El galo, veloz y muy participativo, recibió el cariño del público cuando Rijkaard, en el 67', lo sustituyó por Larsson. Previamente, Ancelotti decidó quemar sus naves dando entrada a Cafú y Rui Costa en lugar de Costacurta y Gattuso.El gran susto del encuentro llegó en el minuto 68, cuando Shevchenko 'cazó' un balón en el área lo cabeceó al fondo de las mallas. Por fortuna, el árbitro lo anuló por una falta previa a Puyol.Poco después, Larsson estuvo a punto de sentenciar la eliminatoria cabeceando a bocajarro un gran centro de Eto'o desde la banda, pero Dida detuvo su 'obús' (75'). El sufrimiento siguió hasta que Merk pitó el final. Fue como una liberación. La grada estalló de júbilo. No era para menos. El Barça estará en la gran final del próximo 17 de mayo en París.
Amigos culés, la 2ª está cerca...