UNA TEMPORADA IMPECABLE

Aunque ya di unas leves pinceladas sobre lo que me había parecido el final de temporada de esta maravilla, como dije, quería dedicarle una entrada completa a la que, para mí, es la mejor serie de abogados que se puede ver en este momento. Si no lo has adivinado ya, estoy hablando de Damages, y te lo advierto: SPOILERS INSIDE.

Todo lo que yo diga sobre Damages es poco. Me ha encantado de principio a fin, y cada capítulo iba mejorando exponencialmente. Además, personajes que durante los primeros episodios no me gustaban, también han ido evolucionando y convirtiéndose en imprescindibles. El caso más latente es el de la propia Ellen Parsons, que tras pasar por las manos de Patty Hewes, se ha convertido en una auténtica estratega, y en ella se vislumbran ecos de la despiadada forma de ser de su mentora. Otros que me han encantado han sido el tándem Fiske-Frobisher. De Zelko Ivanek poco me queda ya por decir, porque me parece un actor de 10, y aquí supera amplísimamente su secundariedad en Shark. Esa forma de hablar balbuceando, esa amistad inquebrantable con el detestable de Frobisher, esa cruenta lucha con Patty… Y respecto a Ted Danson, lo tenía demasiado encasillado en el papel de Becker (¿seguro que David Shore no creó a House a partir de este?) pero me ha encantado su actuación en Damages, tan visceral, guardando siempre su apariencia pública ante sus 5.000 ex -empleados, pero a la misma vez conspirando con uno de los representantes para obtener información sobre las investigaciones, enzarzándose por defender hasta el último de sus centavos. Me ha encantado. Por cierto, ¿alguien ha contado cuantas veces dice la palabra “Bullshit” (estupideces)? Porque deben de ser unas 500 ó 600 en toda la serie.

Respecto al desarrollo de la historia, por fin alguien me hace caso y pasa olímpicamente de los episodios autoconclusivos. ¡Si! Que se entere todo el mundo: para mantener la tensión y el interés, es mucho mejor contar una gran historia, aunque sea en varios trozos, que muchas pequeñas historias. Además en Damages, este concepto se lleva a su máxima expresión con cliffhangers alucinantes, que nos regalan un giro de guión cada vez más enrevesado. Cuando crees tenerlo todo más o menos atado, aparece un nuevo dato en el flashback (o mejor dicho, flashforward) que te deja con el culo al aire y con tus teorías por tierra. Cuando comenzó Damages, las imágenes de Ellen ensangrentada y medio desnuda corriendo por la calle, y su petición de un nuevo abogado mientras estaba detenida, nos hacía entrever que Patty era la culpable de aquella situación. Eran momentos de auténtico terror, como ya dije en mi post anterior. Poco después, nos va mostrando como Patty no solo es capaz de eso, sino que ya damos por hecho que ni Frobisher podría igualar sus maquinaciones. En un inesperado giro, se nos muestra al del pelo blanco ordenando ejecuciones a diestro y siniestro, encajando con la historia de Ellen, y olvidándonos de la posibilidad de que haya sido Patty la autora. Es más, cuando nos muestran a una Patty descompuesta, llorando en su casa de la playa, todos pensamos que era por la impresionante imagen de Fiske volándose la cabeza en su despacho, pero poco después vemos que nada más lejos: los sicarios de Frobisher no llegaron a entrar en el piso de Patty (donde estaba Ellen) sino que fue Uncle Pete el que abrió la puerta a un verdugo enviado por la Hewes. Simplemente soberbio.

En cuanto a la última escena de Frobisher, me deja algo desconcertado. Era de esperar que el pesado de Larry hiciera algo así, ya que se ha quedado sin su parte de los 2.000 millones de dólares, por filtrar información, pero el hecho de que no nos muestren a Danson completamente muerto, me hace volver mi mente hacia Lost, y de aquella regla no escrita de que “un personaje no está muerto, hasta que le vemos morir”. Y a veces ni por esas.

¿Sabéis cual es una de las cosas que más me gusta de Damages? Que huye del topicazo del abogado que es bueno solo porque sabe camelarse al juez con su verborréico ego mientras está en el juicio, exponiendo hechos y creando una atmósfera para emocionar al jurado con su historia. Aquí, Patty Hewes no es de ese estilo. Y eso es lo que la hace grande. Patty investiga, indaga, negocia, extorsiona, amenaza, busca resquicios legales, y lo utiliza todo para el bien de su cliente y de su propia figura. De hecho, si os habéis fijado, a pesar de ser una serie de abogados, en los 13 episodios de esta primera temporada, no hemos visto ni un solo juicio. Alguna vista preliminar como mucho, pero el resto han sido intentos de negociación y vistas privadas en el despacho de Hewes & Associates. Ah! Y en cuanto al final del caso Frobisher en sí, no se a vosotros, pero a mi me resulta bestial ver cómo de la oferta inicial de 100 millones que hace el multimillonario, al final Patty consigue exprimirle con el vídeo de Gregory Malina, y le hace liquidar el 93% de su patrimonio, para terminar ofreciendo 2.000 millones a sus empleados, cifra que, como es lógico, aceptan. ¡Y aun así, Patty va a la oficina del fiscal general a entregarle el vídeo para que hunda a Frobisher! Dios, que personaje.

Y concluyendo con la última parte de la historia, y la que abre la puerta a la segunda temporada, Ellen es abordada por el que pudo ser su jefe, el Sr. Nye, que le ha hablado al FBI de las prácticas “extrañas” de Patty, y de que la joven abogada tiene razones para querer pillarla. “Ha intentado matarme”, explica ella. “¿Y cómo lo sabe, srta. Parsons?” “Porque conozco a Patty”. Los pelos como escarpias. Al final accede a seguir trabajando para ella y sabotearla desde dentro, con la excusa de que intentará probar que fue Frobisher quien dio la orden de eliminar a su prometido. En la escena final del muelle, me dio la sensación de que Patty no tenía ni idea de las intenciones reales de Ellen, pero visto lo visto no me fiaría, porque yo también conozco a Patty…