Hola a todos. No quería dejar pasar la oportunidad que tenemos todos en internet de expresarnos libremente, para poder homenajear trás el día de su muerte, a uno de mis ídolos musicales desde que tengo uso de razón: Luciano Pavarotti. Nacido en Modena, en 1935, tardó casi 30 años en hacer su debut en la obra "La Boheme", de Puccini. Fue en 1961. Nadie pudo presagiar entonces que este humilde hijo de panadero se convertiría en la voz más potente e impresionante de historia de la lírica, solo superado, dicen los entendidos, por Caruso. Perfeccionó su técnica (uno de sus escasos puntos débiles) de la mano de la soprano Joan Sutherland, y alcanzó la fama mundial haciendo el papel de Tonio, en la obra de Donizetti La hija del regimiento, cantando con aparente facilidad sus ya famosos nueve do de pecho. Fue el momento de su consagración.
Aunque la ópera ha sido siempre su campo, en la última década dió un giro hacia lo comercial, para cantar con gente de la talla de Bono, de U2, Sting, Eros Ramazzotti, etc. También cantó con Frank Sinatra en aquella mágica e inolvidable noche en el Madison Square Garden de Nueva York, en la que dicen algunos fue la velada más emocionante y mágica de toda la historia de la emblemática sala estadounidense. Su obsesión fue siempre la de llevar el Bel Canto al pueblo, y que todo el mundo pudiese disfrutar del prodigioso sonido de su voz.
Desde aquí, mi pequeño homenaje a su memoria, con la que para mí es la más sublime de sus interpretaciones, y la canción que siempre le definió como el mejor cantante de opera de todos los tiempos: Nessun Dorma, de la obra "Turandot", de Puccini.
Magico, sublime, maravilloso, emocionante...único. Gracias Luciano por haber hecho llorar tantas veces con tu voz a todos aquellos que amamos la música clásica. Descanse en paz. Addio Maestro e grazie
No hay comentarios:
Publicar un comentario