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miércoles, diciembre 19, 2007

FINAL 4ª TEMPORADA DE DESPERATE HOUSEWIVES: SOBREVIVIENDO A LA HUELGA

Final “a lo huelga” para la cuarta temporada de Desperate Housewives, serie que comenzó siendo un canto al preciosismo visual, aderezado con grandes dosis de humor negro y cotilleo, y que ha pasado a convertirse, en este 4º año en antena, en un potaje, a veces algo pesado, de gags más propios de otras series, protagonistas cada vez más rejuvenecidas (¿cómo lo harán?) y sobre todo, mucho más cotilleo. Y a pesar de todo esto, nos encanta. Desperate Housewives es la típica serie que nadie confiesa ver, pero que todo el mundo sigue. Yo la descubrí hace ya 3 años, cuando en aquella mágica temporada de series 2004/2005, se estrenaron tres obras de arte, además de esta: House, Grey’s Anatomy, y sobre todo, y por encima de todas, Lost. Ayer, aprovechando mis vacaciones navideñas, pude terminar de ver la última temporada, que tenía algún tiempo ya en espera. Obviamente, se acercan SPOILERS:

Para empezar, tengo que mostrar mi descontento por la primera escena del primer capítulo: la mágica resurrección de Edie Britt. Y ojo: en absoluto me molesta que Edie siga viva. De hecho, me parece un personaje sublime. Sin embargo, me decepciona enormemente que durante el final de la tercera temporada, se esté creando un clima de muerte, de tragedia, que culmina con una fabulosa escena de la silla cayendo y las piernas de la rubia colgando, dejando un buen cliffhanger en el aire, para que acto seguido, tres meses después, los guionistas decidan que toda aquella puesta en escena no sirvió de nada, y tiraran por tierra aquel emotivo momento, para devolver a la vida, de una manera un tanto inconexa, al personaje que encarna Nicollette Sheridan.

Una vez pasado este mal trago, las tramas de la anterior entrega continúan y se desarrollan bastante bien: la adicción de Mike a las pastillas para el dolor (con esa loca por mujer, ¿quién no las tomaría?), el affaire de la (nombrada por mí) zorrón televisivo del año, Gabrielle, con su ex, Carlos, el embarazo fingido de Bree, y el cáncer de Lynette, la nota emotiva de la serie, que nos ha privado de tener en pantalla durante más minutos a sus geniales hijos (sobre todo Parker, que el pobre siempre se lleva la peor parte de todo). También llegan, como es de recibo, nuevos vecinos a Wisteria Lane, con sus secretos a cuestas. Esta vez, debido al precipitado final de temporada, no hemos podido conocer toda la verdad. De momento, solo sabemos que Adam (¡grande Nathan Fillon! Que pena que Kate te envenenará en el 3x06) tuvo un lío con una paciente en Chicago, y que su mujer, Katherine, no supo nada hasta que no están con Bree y Orson en un momento poco adecuado para destapar ese tipo de secretos. Queda en el aire lo que pasó entre su primer esposo y Dylan (Lyndsy Fonseca), la guapísima hija (que también hace de hija de Ted Mosby en cada comienzo de capítulo de “Cómo conocí a vuestra madre”).

La trama que menos me ha interesado, a pesar de que Julie se está poniendo cada vez mejor, es la de Susan y Mike. El nivel de egocentrismo de la primera solo es comparable al de cotilleo de Bree, y eso es mucho decir. El pobre fontanero tiene que trabajar día y noche para poder mantener a esa loca histérica que tiene por mujer, a pesar de tener dolor en el hombro desde el día del accidente. ¡Y todavía se queja si se toma un calmante de vez en cuando! Huelga decir que el personaje de Teri Hatcher ha pasado de ser uno de los más divertidos y disparatados, a convertirse simplemente en una neurótica, chillona y preocupantemente delgada (ver múltiples escenas en ropa interior).

Lo de Lynette ha dado poco más juego del que dio el cáncer de la madre de Amy y Bright Abbott en Everwood. Son temas que, a pesar de ser terribles, no pueden exprimirse más en una serie cómica. Sin embargo, nos ha permitido conocer a su fantástica madre, una sesentona borracha y malhablada, que terminará viviendo con su ex marido gay.


Al contrario de lo que yo esperaba, el hilo argumental del embarazo de Bree, y su relación con Orson (mi personaje favorito esta temporada) ha sido el que más me ha entretenido. Me parece increíble lo que llega a hacer la pelirroja con tal de salvar las apariencias frente a sus vecinos. La jugada, de momento, parece haberle salido bien, y ha tomado como suyo el hijo de Danielle, que no tuvo mejor ocasión para dar a luz que en medio de una fiesta de Halloween. Especial mención a la escena observada por unos niños desde la ventana, con Adam disfrazado de Herman Monster alzando al recién nacido, mientras estallaba un relámpago. ¡Ah! Y por supuesto, mención más especial aún para Orson (Kyle McLachlan), que si en la anterior temporada no pasaba de ser el tipo malo y enigmático, acusado de asesinar a su ex mujer, en esta se convierte en la mejor nota de humor de toda la serie. Su devoción hacia Bree es cada vez más estrambótica, y su forma de seguirle el juego es poco menos que desternillante. Ahí tenemos, por ejemplo, cuando después de ver cómo el pastel de limón de su esposa es humillado por el de Katherine, donde cualquier otro marido hubiese dicho “¿A quién le importa?”, Orson dice: “¡Eso es terrorismo culinario!”. Magistral.

De lo de Gabrielle y Carlos, poco que decir, simplemente que a Eva Longoria (que está más guapa cada temporada), los guionistas no solo le encasquetan a uno de los peores personajes como marido, Victor Lang (que por suerte para todos, muere), sino que se empeñan en mostrarla como la más promiscua de cuantas latinas hayan aparecido en televisión. Dos matrimonios, dos pares de cuernos pal marido. De verdad que me interesa bien poco esta parte de la serie, y es por ello que la obviaré en este post.

Y llegamos al momento cumbre del final de temporada. Cómo ya he dicho antes, el final a lo huelga (cómo ha ocurrido con Heroes, Anatomía de Grey, Pushing daisies,…). Con solo 9 capítulos en su haber, han tenido que inventarse un cliffhanger metido con calzador en los últimos minutos: un tornado que asola Wisteria Lane. O mejor dicho, tira abajo la casa de Karen McClusky (Kathryn Joosten, otra grandísima actriz, salga en la serie que salga), con hijos y marido dentro, y deja parcialmente derruidas el resto de edificios. De hecho, ese es el gancho final: saber si Tom y el resto de la tropa siguen con vida. La respuesta, visto el season finale anterior, es obvia: por supuesto. No van a matar a 5 niños y un marido así como así, sobre todo después de que la luchadora madre haya sobrevivido a un cáncer. Faltaría más.

Bueno, dicho todo esto, tengo que decir que, sin llegar a entusiasmarme, la (escasa) 4ª temporada de las mujeres más desesperadas, ha estado a la altura del resto de la serie. Es una pena que el toque ácido e irónico esté dejando paso a uno basado en “puyas” entre vecinas, y escenas sentimentaloides, pero la serie es tan buena, que ni siquiera estos pequeños detalles le restan calidad. Cuando termine la huelga, ya veremos como sigue la vida en el vecindario más típicamente americano de la televisión.

Un saludo a todos. eRLuiH

4 comentarios:

Crítico en Serie dijo...

He leído por algún lado que aún les queda un episodio rodado.

Veo que tú y yo tenemos una opinión similar respecto las desesperadas. Pese a que antes eran más ácidas... yo las sigo adorando. Igualmente como comedia sigue siendo lo más.

Respecto a la pobre Teri Hatcher, o Susan Mayer, no es cierto que en esta temporada esté peor!!! Al contrario, me parece un poco más moderada. Y lo de Mike no tiene nombre, no le justifiques! ;)

LUIH dijo...

jajaja, lo de la justificación es un poco en broma, pero si que creo que el personaje de Susan Mayer empezó siendo claramente el mejor de todo el elenco de actrices, y en esta cuarta ha bajado bastante el nivel. Por supuesto, sigue estando por encima de la ya demasiado manida Eva Longoria.

Por cierto, ahora que he terminado la temporada, voy a leer tu post sobre la serie, que lo tenía ahí en espera ;)

Crítico en Serie dijo...

Te sorprenderás al ver que no contiene spoilers. Decir que hay un tornado no es un spoiler. (menudos maniáticos son algunos...) jejej

Sunne dijo...

A mi esta serie me gustó mucho cuando la vi de repente en tv31, mis padre y yo la veíamos juntos, gusta a toda la família, luego me perdí la segunda temporada y reenganché en la tercera, la cual me encantó sobretodo el capitulo del secuestro del super, tiene momentos muy dramáticos, y estoy ansioso por ver el tornado!